El impacto se oculta en los presupuestos que no reflejan las partidas de gasto para hacer frente a estos imprevistos
Seth Pérez
En los últimos días, Barcelona y otras ciudades españolas han sufrido la violencia en sus calles por protestas en apoyo a la libertad del rapero Hasel. Los daños calculados superan el millón de euros por quema de contenedores de basura, patrullas y muchos otros daños a bancos o negocios particulares. El impacto se oculta en los presupuestos que no reflejan las partidas de gasto para hacer frente a estos imprevistos.
La falta de presupuestos responsables implican que un grupo hace daños y no se le condena, o simplemente no se compara con las repercusiones. Una propuesta, desde hace muchos años, era crear presupuestos binarios que dieran la responsabilidad a ciertas acciones de quitar o dejar más dinero a otras. Por ejemplo, se puede destinar ese millón de euros a salud pública y, en específico, a grupos vulnerables que solo se ejecutará de no existir gastos imprevistos por disturbios. De esta forma, el manifestante no solo genera una pinta en una calle de la ciudad, sino que conoce el impacto en otros.
En Barcelona, una iniciativa similar podría funcionar, pero las estructuras presupuestales muchas veces tienen candados legales que impiden innovar en el cómo asignar el gasto público. Urgen reformas presupuestales tanto como urge una mejor forma de asignar responsabilidades. ¿Usted qué opina?