Desde el pasado miércoles, se especulaba sobre la postura de Francisco Domínguez en torno a la petición de licencia de Marko Cortés para contender por la dirigencia nacional del PAN. Finalmente planteó que no participará en los comicios internos en los que, afirma, no hay condiciones democráticas.

Parece, a reserva de tener alguna sorpresa, que la reelección de Marko Cortés es un hecho. No obstante, en la exposición de los motivos por lo que declina a participar destaca la necesidad de autocrítica al interior de su partido para poder ser una real oposición al Gobierno federal, además de señalar que se requiere un partido que gane elecciones por lo que Acción Nacional haga bien y no como voto de castigo contra otras agrupaciones políticas.

Aunque en su posicionamiento afirma que se alejará de la política para dedicarse como empresario ganadero, la estirpe del panismo queretano en el foco nacional ha demostrado que algunas figuras seguirán vigentes. Prueba de ello es Diego Fernández de Cevallos, o el diputado federal y exgobernador Ignacio Loyola Vera.

A nivel local, Luis Nava señaló que a mediados de este mes anunciará los cambios que perfila en el gabinete que encarará su segundo trienio al frente de la capital. Aunque se especula la llegada de algunos cuadros que formaron parte del Gobierno estatal, faltará ver su conformación, tomando en consideración las necesidades de la ciudad más poblada del estado.

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