Redacción
La fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa arranca hoy con el duelo entre Barcelona y Bayern Múnich, dos clubes tradicionales, como el plato fuerte. Pero los clubes-estado, luego de un verano en el que gastaron a manos llenas en fichajes, son los favoritos en esta temporada.
El Paris Saint-Germain reforzó sus filas como nadie al atraer a Lionel Messi del Barcelona, al excapitán del Real Madrid Sergio Ramos, al arquero Gianluigi Donnarumma (campeón con Italia en la Euro 2020), el volante neerlandés Georginio Wijnaldum y los laterales Achraf Hakimi y Nuno Mendes, este último considerado como el jugador de mayor proyección en la liga portuguesa el pasado curso.
Respaldado financieramente por el Qatar Sports Investment desde 2011, el PSG alcanzó las semifinales de la Champions la pasada temporada y la final en la edición previa, pero nunca ha conquistado el título.
No es ninguna coincidencia que el derroche del conjunto francés apunta a subir a la cúspide del futbol de clubes en Europa de una vez por todas, y previo a que Qatar organice la Copa Mundial a fines del año próximo.
Los parisinos se dieron el lujo de rechazar una oferta de casi 188 millones de dólares del Real Madrid por Mbappé, a sabiendas que el ariete francés podrá irse sin recibir el pago de la transferencia cuando su contrato expire el año próximo.
En tanto, el Barcelona padeció como pocos con la pandemia. Años de gasto excesivo le pasaron factura a los catalanes, lo cual incidió en las salidas de Messi y Antoine Griezmann.