El centro del país, específicamente en la región del Bajío, cuenta con diversos puntos atractivos para el turismo como Santiago de Querétaro, Tequisquiapan, Amealco, San Miguel de Allende, Guanajuato capital, el Pueblo Mágico de Pozos, también en la entidad vecina y otros destinos más.
Estos puntos cuentan con un gran potencial para atraer visitantes, puesto que ya tienen una infraestructura restaurantera y hotelera que permiten una gran derrama económica en día de asueto y vacaciones.
En este sentido, la necesidad de fortalecer la Alianza Centro-Bajío-Occidente implica no solo la consolidación de la cadena productiva industrial, sino también el fortalecimiento de otras acciones que cierran el eslabón de inversiones en la región.
El sector turismo, con las actividades que implica, se vio sumamente afectado por el confinamiento generado por la pandemia de COVID-19. Debido a esto la reactivación económica implica un relanzamiento de proyectos estratégicos para incentivar un turismo local y regional con paquetes y promociones. No obstante, este impulso al turismo tiene que ser en gran medida acompañado de una responsabilidad social con quienes habitan estos puntos atractivos para visitantes. En este sentido, toda propuesta que apoye el robustecimiento de la economía local será bienvenida.
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