“Además de ser compañero de nosotros, siempre fue un perro amigable, no media peligros. Siempre se entregaba por rescatar personas. Mucha gente lo quiere en México y en Querétaro. Por desgracia en uno de sus entrenamientos ingiere una salchicha con veneno y fallece junto con Tango a los pocos minutos. Es lamentable que haya personas que hagan esto, pudo ser cualquier otro perro, por lo que pedimos penas más severas para quienes cometan estos actos en el país”, comentó Marco Franco Hernández.