Conoce cómo el desperdicio de comida afecta tu economía

El desperdicio de comida en México no solo afecta el medio ambiente, sino que también representa pérdidas económicas significativas.

¿Sabías que en México tiramos toneladas de comida al mes? Descubre cómo tus acciones pueden evitar el desperdicio de comida

Jessica Ignot | 02-09-2024

En México, el desperdicio de comida es un problema crítico y silencioso. Según datos del Banco Mundial, un mexicano desperdicia en promedio 94 kilos de alimento al año.

Esto equivale a alrededor de 28 toneladas anuales de alimentos desechados a nivel nacional.

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Mientras tanto, más de 28 millones de personas en el país sufren de inseguridad alimentaria, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Pero, ¿cómo se llega a estos niveles de desperdicio en nuestros hogares? La mala planificación de compras, la preparación excesiva de alimentos y la falta de aprovechamiento de las sobras son los principales culpables.

INEGI estima que el 37% del desperdicio de comida proviene de los hogares, un dato alarmante cuando consideramos que el 25% de los mexicanos vive en condiciones de pobreza extrema y muchas de estas personas podrían subsistir con esos alimentos desechados.

Mientras millones de mexicanos carecen de acceso a alimentos suficientes, nosotros tiramos a la basura productos en perfecto estado.

Además, el cultivo y transporte de alimentos generan una huella de carbono significativa. Desperdiciar comida contribuye al cambio climático.

El desperdicio de alimentos representa una pérdida económica considerable para las familias y para el país en general.

Evita el desperdicio de comida en casa:

Planifica tus comidas: Antes de ir al supermercado, elabora un menú semanal y haz una lista de compras con lo necesario.
Aprovecha las sobras: No tires las sobras. Almacénalas adecuadamente y reutilízalas para nuevas comidas.
Compra local y fresco: Prefiere productos de temporada que sean frescos y que duren más en tu despensa.
Organiza tu refrigerador: Coloca los alimentos próximos a vencer al frente y consúmelos primero.
Congela lo que no uses: Si ves que no consumirás algo a tiempo, congélalo para prolongar su vida útil.
Comprende las etiquetas: Diferencia entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente.
Apoya a los bancos de alimentos: Dona los alimentos que no puedas consumir a quienes más lo necesitan.