Cambio climático impacta al periodo menstrual
En todo el país se registran jóvenes indígenas con alteraciones en su periodo debido a las condiciones sociales y climáticas
Juan Carlos Machorro
El cambio climático es un fenómeno que impacta no solo en el alza de emisiones contaminantes, falta de agua, alta concentración de residuos, pérdida de biodiversidad y generador de nuevas enfermedades (el COVID surge de un contagio animal-humano), también afecta al proceso fisiológico del periodo menstrual.
Para diversos expertos, aún se requieren más estudios, pero la realidad empieza a mostrar que la falta de agua, pobreza, poca ingesta de alimentos nutritivos y un ambiente insano deriva en que las mujeres tengan un periodo menstrual muy irregular y en diversas investigaciones en zonas indígenas de México se registran casos de féminas de menos de 40 años de edad que están presentando la menopausia, derivado que su organismo ya no puede generar óvulos.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNPFA por sus siglas en inglés) cataloga de dramático la pobreza menstrual que afecta a millones de mujeres y va más allá de tener acceso a productos de higiene íntima, también es la falta de disponibilidad de agua potable, jabón y otros elementos necesarios para cuidar la higiene y, por tanto, la salud.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala que solo el 40 por ciento de la población tiene a su disposición lavabos saneados. Se calcula que cada día, alrededor del mundo, 800 millones de mujeres y niñas menstrúan.
En relación a lo anterior, la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual, realizada por Unicef, Essity, empresa enfocada en higiene y salud, y la organización Menstruación Digna México, señala que un 27 por ciento de las encuestadas a nivel nacional presentan un periodo menstrual irregular por diversos motivos que le rodean en su contexto personal y laboral.
Al respecto, la doctora. en ginecología, Izayana Carrasco Montes, profesora investigadora de la carrera de Medicina de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco, detalló que el mayor impacto del cambio climático que se vive en el país en los últimos años deriva en que muchas mujeres de todas las edades que habitan en zonas desérticas padezcan de periodos menstruales irregulares.
“Este daño en la menstruación femenina se acrecienta con la pobreza, pues la falta de nutrientes en sus alimentación provoca que las mujeres tengan un organismo débil”, agregó que, estas afectaciones climáticas como pobreza social derivan en que muchas mujeres con desnutrición adelanten su menopausia por años y se tienen documentado casos de indígenas, población femenina más pobre en México, que a los 35 años dejan de presentar una menstruación regular.
La desnutrición es acrecentada por el cambio climático que impide que muchos campesinos e indígenas tengan cosechas y alimentos, aspecto que provoca que el organismo de la mujer tenga menstruaciones muy irregulares y, en algunos casos, en las regiones indígenas más pobres del país, se tenga a féminas que empiezan a presentar la menopausia a los 39 años, alertó.
La investigadora de la UAM lamentó que “sin nutrientes, minerales y vitaminas en el cuerpo, las mujeres envejecen muy prontamente y tienen una menopausia prematura. En pocas palabras, se acorta su vida reproductiva, sexual y social”.
“Se requiere más investigación en este tema, nos falta más documentación como academia. México tiene que apostar más a la ciencia y anotar la gran importancia que tiene el atender la salud de la mujer y sus periodos menstruales”, añadió.
Indicó que los sistemas de salud femenina tienen grandes retos. “Es precaria la atención a la mujer y su salud reproductiva, que tiene mucha relación con la lactancia y menstruación. Se requieren políticas como orientación para que las mujeres atiendan su salud y bienestar cuando tienen periodos menstruales con dolor u otros padecimientos”.
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