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¿No le entiendes a las elecciones de EUA? Te las desglosamos paso a paso

Millones de votantes anticiparon su voto a través de correo
Millones de votantes anticiparon su voto a través de correo

A diferencia de la democracia mexicana, en la estadounidense el voto popular no tiene la última palabra Redacción / AP Al contrario de México, el destino de los candidatos presidenciales en Estados Unidos se encuentra en manos del Colegio Electoral. Hoy es la apertura de urnas para elegir a los integrantes de este organismo. Sin … Leer más

A diferencia de la democracia mexicana, en la estadounidense el voto popular no tiene la última palabra

Redacción / AP

Al contrario de México, el destino de los candidatos presidenciales en Estados Unidos se encuentra en manos del Colegio Electoral. Hoy es la apertura de urnas para elegir a los integrantes de este organismo. Sin embargo, desde hace algunas semanas, la ciudadanía mandó sus votos a través de correo.

 

¿CÓMO SE ELIGE AL PRESIDENTE?

A diferencia de la democracia mexicana, en la estadounidense el voto popular no tiene la última palabra. Un ejemplo de esto son las elecciones de 2016, en las que Hillary Clinton venció a Donald Trump con los sufragios ciudadanos, aunque no obtuvo los votos suficientes del Colegio Electoral, el cual marca el destino del país.

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¿QUÉ ES EL COLEGIO ELECTORAL Y CÓMO FUNCIONA?

Es una institución conformada por 538 personas, integradas por 100 senadores, 435 miembros de la Cámara de Representantes y tres legisladores del Distrito de Columbia.

A cada entidad federativa le toca un número determinado de electores de este organismo, en función de la población de cada región. Hoy, la ciudadanía escogerá a dichas personas, quienes a su vez se comprometerán a emitir el sufragio por el candidato presidencial más votado en sus respectivos estados. Por ejemplo, a Texas le corresponden 38 integrantes del Colegio Electoral. En dado caso de que el voto ciudadano favoreciera más a Trump que a Joe Biden, el primero entonces se llevaría los 38 sufragios que le corresponden al Estado.

EL ELECTOR DESLEAL

En Estados Unidos existe una figura llamada ‘elector desleal’, que son aquellos miembros del Colegio Electoral que no respetan la decisión de sus entidades y no emiten el voto en el sentido que marcó la ciudadanía. Un ejemplo de lo anterior sería que Trump ganara en Texas debido a la preferencia de la gente, pero que los integrantes del Colegio al final de cuentas votaran por Biden. Esta situación no está castigada por todos los estados.

 

EL NÚMERO MÁGICO

Para obtener el cargo de presidente de los Estados Unidos, los aspirantes requieren 270 votos de los 538 miembros del Colegio Electoral. Sin embargo, será hasta el 14 de noviembre cuando estos integrantes emitirán su respectivo sufragio.

 

¿Y SI NO OBTIENEN LOS VOTOS SUFICIENTES?

La Cámara de Representantes –el equivalente de la Cámara de Diputados en México- decidirá en este caso quién será el próximo mandatario federal de entre los tres candidatos más votados. Por su parte, el Senado escogerá al vicepresidente.

 

EL DEBATE DE LAS MASCARILLAS

En estas votaciones, no solo Trump y Biden se juegan el pellejo, sino también la ciudadanía con su salud debido a la pandemia de coronavirus. Los estadounidenses se enfrentarán a diversas reglas al interior de los centros de votación sobre el uso de mascarillas cuando emitan su sufragio, mientras los funcionarios tratan de equilibrar las medidas de prevención en medio de una pandemia con el derecho constitucional a votar.

La mayoría de los estados, incluso aquellos con órdenes de uso de mascarillas, no obligarán a los votantes a portar una. En lugar de eso, las entidades están optando por recomendaciones para su uso, al tiempo que brindan opciones para los electores que se nieguen a hacerlo.

“Estamos pidiendo a todos que cuiden el distanciamiento social dentro y fuera de los centros de votación, y que no provoquen problemas sobre portar o no mascarillas”, dijo Meagan Wolfe, directora de la oficina electoral de Wisconsin, donde está vigente una orden estatal de uso de mascarillas que, incluye a los trabajadores electorales pero no a los votantes.

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