Al menos 66 personas fallecieron y 16 están desaparecidas luego de un terremoto de magnitud 6,8 que sacudió el lunes la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, provocando aludes y sacudiendo los edificios de Chengdu, la capital de la provincia, cuyos 21 millones de habitantes se encuentran ya bajo un confinamiento implementado por el COVID.