Este sábado se juega la gran final de la Major League Soccer, mejor conocida como la MLS, entre Seattle Sounders FC y Toronto FC. Algo peculiar de esta final es que repiten los mismos protagonistas de la temporada pasada en el mismo escenario, el BMO Field en Toronto, Canadá.
Es una liga que se sigue poco fuera de Estados Unidos, pero año con año el interés internacional aumenta, ya que hay varios jugadores de renombre internacional que han recalado en esta liga, como Ricardo Kaká, Sebastian Giovinco, Giovani dos Santos, Jonathan dos Santos, Bastian Schweinsteiger, Andrea Pirlo y David Villa, entre otros, que han ayudado a poner los reflectores a este deporte del ‘soccer’ que hace 20 años no llegaba ni al top 5 de los deportes más practicados en el país de las barras y las estrellas.
¿Qué podemos esperar? Una final muy pareja, ya que contamos con, quizá, los dos mejores equipos de esta temporada. Por un lado, tenemos al actual campeón, Seattle Sounders FC, que llega mejor que el año pasado con un plantel experimentado y con su mejor jugador, Clint Dempsey, en un gran momento. También cuenta con un gran mediocampo, liderado por Nicolás Lodeiro, Cristian Roldán y Víctor Rodríguez, y una sólida defensa, con Román Torres y Chad Marshall, dos volantes veloces, y el guardián de la portería, Stefan Frei.
Por otro lado, tenemos al mejor equipo de la temporada regular, Toronto FC, que logró la máxima cantidad de puntos en una temporada, partiendo como favorito desde el principio de esta. Sus tres grandes jugadores franquicia: Giovinco, Jozy Altidore y Michael Bradley, conforman una delantera letal que tratarán de perforar las redes de Stefan Frei, algo que no pudieron lograr hace un año. Un dato curioso que ocurre en la MLS, a diferencia de otras ligas, es que se juega solamente un partido en la final, es decir, el equipo que termine con más puntos durante la temporada es el local para la gran final, en este caso Toronto.
Anticipo un partido cerrado, con pocas ocasiones de gol y el clima va a ser un factor importante. Se esperan temperaturas muy bajas de hasta -6 grados centígrados, con un estadio de 30 mil personas apoyando al equipo local. Todo listo para que la bola ‘congelada’ ruede sobre el BMO Field.