Estos empleados trabajan en nuestro planeta y han desarrollado ciertas características que los hacen únicos. Comenzaré explicando el principal gran reto que enfrentaron para iniciar actividades desde la Tierra.
Recordemos que la tierra dura 24 horas en dar un giro sobre su propio eje, este es el horario al que estamos acostumbrados para realizar nuestras actividades al momento de nacer, sin embargo el planeta Marte o también llamado planeta rojo, tarda en dar un giro 24 hrs y 40 minutos, es decir, cada día terrestre es 40 minutos más largo en Marte, por ello es que cada días estos empleados se deben presentar 40 minutos más tarde a su trabajo.
Por ejemplo, un día entran a las 8 de la mañana, el siguiente día entran a las 8:40, el tercer día llegarán 9:20 y así sucesivamente hasta que su trabajo comienza por la noche o madrugada, incluso sus áreas de trabajo y hogares se encuentran tapizados de cortinas negras para evitar que la luz del día o noche cause una confusión con el horario en el que deben estar trabajando o descansando.
Esto implica que su ritmo de vida, descanso y alimento se ve fuertemente alterado, incluso indican que es gracioso ver como se les encuentra deambulando por la madrugada buscando su primer alimento para iniciar su “día”.
Otro cambio que fue orillado por este incremento diario de minutos, es el del lenguaje que deben utilizar para comunicarse entre ellos, por ello desarrollaron una terminología con base en el inglés. A las palabras comunes deben terminarlas con la palabra “sol” o “soul” para referirse al día marciano y para el día terrestre simplemente omiten la terminación.
Por ejemplo, today es en la Tierra y tosol es en Marte, yesterday es en la Tierra y yestersol o yestersoul en Marte. Su jornada de trabajo se reinicia cada cuatro meses para acoplar el horario marciano con el de la Tierra y así vuelven a empezar, todo estos para evitar el cansancio crónico, desvinculación social y las perturbación del sueño, entre otros.
Este grupo de empleados es oficialmente la primera generación de marcianos en la Tierra, la investigadora Nagin Cox con su equipo de trabajo operan desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California y son los responsables de explorar a través de vehículos no tripulados -rovers- las montañas y valles del hermoso planeta Marte. ¿Realidad o ficción?