Hablamos anteriormente de lo que debemos entender por el “phishing”, toca el turno ahora de tratar de entender las formas de engañar y de fraudar mediante el uso de la banca móvil, estas formas son conocidas como el “vishing” y el “smishing”.
El “Vishing” es un tipo nuevo de estafa, a través de la cual una persona obtiene un beneficio indebido, haciéndose de datos confidenciales, números de tarjetas de crédito, cuentas, Nips y Códigos CVV (Card Verification Value) u otros datos, combinando el uso del internet y el teléfono; mediante una llamada telefónica se pretende suplantar la identidad al afectado, se puede ejecutar a través de una llamada VoIP (Voice over IP), recreando una voz automatizada semejante a la de las entidades financieras o a través de una llamada directa de alguna persona que se hace pasar como ejecutivo de una entidad financiera. El término viene de la unión de las palabras voice y phishing.
Método de operación: Un tercero a través de una llamada simple y/o automatizada semejante a la de una institución financiera advierte al usuario de ciertos cargos en su cuenta y le solicita datos confidenciales en otros casos, le envían una liga de un portal falso, después lo llaman para darle indicaciones de los datos que debe ingresar en dicha liga, una vez que el tercero obtiene la información, ejecuta compras, disposiciones, y autorización de movimientos en perjuicio del usuario original.
El “Smishing” por su parte, es una estafa con un modo de operación similar al vishing con la salvedad o diferencia de que la estafa se efectúa a través del envío de mensajes de texto, mediante los cuales los estafadores se hacen de datos confidenciales. El término viene de la unión de las palabras SMS y phishing.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros por sus siglas CONDUSEF, informo que en el periodo comprendido entre Enero a Septiembre de 2017, se registró un total de 39,773 reclamaciones por el uso de banca móvil, lo que representa un 93% de incremento en relación al ejercicio inmediato anterior (2016), cuya cifra fue de 20,645. Sin embargo, también se desprende de su informe, que existe un incremento constante de las reclamaciones vinculadas al uso de banca móvil (con excepción del año 2015), toda vez que en el año 2012, se registraron 452, en el ejercicio 2013, se registraron 1,020, en el ejercicio 2014, se registraron 2,422, en el año 2015, se registraron 1,502 y para el ejercicio 2016, se presenta el salto abrupto al registrarse 20,645. (Fuente: https://www.gob.mx/condusef/prensa/se-registran-4-8-millones-de-reclamaciones-por-posible-fraude-en-tc-y-td?idiom=es)
Ante la realidad expuesta en líneas precedentes, es de enfatizar que para no ser sujeto a estos tipos de estafa, lo mejor es nunca dar datos confidenciales por teléfono o mensajes de texto y mucho menos electrónicamente a través de hipervínculos o ligas. Ninguna entidad financiera solicita información confidencial a través de “canales no seguros”. Recuerde que “Un usuario mejor informado, tomará por lo general, la mejor decisión en sus instrumentos financieros”.