Según el estudio elaborado por el Centro para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial, el 75% de las PYMEs mexicanas fracasa durante los primeros 2 años existencia.
Desde mi experiencia como asesor de emprendedores a nivel internacional, he observado siete errores que cometen. Primero, no tener definida una misión y visión de la empresa. Por ejemplo, saben que quieren hacer un negocio de creación de páginas web pero hay un objetivo definido, faltándoles un porqué.
Segundo, pensar que se debe cumplir un horario de oficina de 9am a 18h. Cuando se comienza una idea emprendedora es clave dedicar el máximo de tiempo a establecer las bases del negocio y hacer que funcione. Incluso hay veces que las jornadas de trabajo pueden superar las catorce horas para conseguir que el proyecto despegue.
Tercero, falta pasión por emprender. Comenzar un negocio no siempre es camino fácil, ni todo el mundo está preparado para fracasar. Se requiere de fuerza de voluntad para aguantar la tormenta y seguir adelante a pesar de no tener la certeza de lo que va a ocurrir.
Cuarto, tener pena por vender. Para muchas personas se convierte en una de las mayores dificultades. Pero sin ventas un negocio está pronosticado a fracasar.
Quinto, pensar que la idea generará dinero de manera inmediata. Para generar dinero, primero se debe invertir. Además, hay ocasiones que se requiere de varios años para recuperar la inversión.
Sexto, emprender porque no se encuentra un trabajo. Crear tu propio negocio y ser dueño de tu tiempo puede ser un elemento muy atractivo para muchos jóvenes, pero también se corre el riesgo que no siempre se está preparado emocionalmente, se carece de capital y falta experiencia para gestionar un negocio o tratar con los clientes.
Séptimo, el emprendedor quiere hacerlo todo. Delegar no siempre es fácil, pero más difícil es dejar que otra persona gestione o tome decisiones dentro de tu negocio. Por ello, aprender a trabajar en equipo y tener un buen liderazgo es la clave.