El trillado mote del “Rey Midas” para un hombre que tiene la virtud de ver bien el futbol y aprovechar su experiencia, sabiduría entorno al deporte que domina, llegó a un equipo que pedía a gritos que fuera el salvador de un navío a la deriva.
Responsabilidad doble al tener a un presidente como Jaime Ordiales con quien hizo mancuerna en la dirección técnica algunos ayeres atrás. Historia; ahora hay que ver hacia adelante, tienen una papa caliente, una situación complicada para revertir, pero en la que no tienen nada que perder. El primer objetivo es enderezar la nave, ya después, todo es ganancia. Víctor Manuel Vucetich sabe muy bien cómo hacerlo (por cierto el tener a Sergio Almaguer como auxiliar es un gran punto a su favor, por su experiencia, preparación y conocimiento), estudia al rival, entiende a qué equipos se les puede competir ofensivamente, a cuáles no, sabe motivar y explotar las cualidades individuales y colectivas de su equipo. Creo que puede haber un buen futuro para Gallos si hay un trabajo comprometido e inteligente.
Por lo que entendí, es un contrato a mediano plazo con la institución plumífera, no se necesita más si hay disposición, honestidad para hacer bien las cosas y la comunión Ordiales-Vucetich encontrar un terreno fértil. Lleva dos partidos en los que demostró, primero, que el jugador lo respeta, algo que se había perdido; que entiende cómo jugarle a cada rival; que convence y motiva a su equipo para dar resultados y un aspecto esencial, saber manejar a los 22 jugadores, para un técnico, el tener contentos a los que no juegan, es lo más difícil y más que respondan en el momento que se necesite, ahí puede estar la magia del “Rey Midas”.
Salvar el torneo es la prioridad, pero desde ya, hay que diseñar el que sigue, hay que arrastrar el lápiz, la fórmula puede ser buena y exitosa si hay trabajo, respeto por la afición, empaparse, sentir en la piel los colores. No hay más para recuperar la credibilidad en la directiva, bienvenido Sr. Vucetich.