Están listos los cuartos de la Champions. Manchester United contra Barcelona es el duelo más atractivo. Además, jugarán Ajax contra Juventus, Liverpool contra Porto y Tottenham contra Manchester City, pero este no es el tema que más repercute esta semana en el futbol mundial, ya que la FIFA quiere evolucionar, pero como tantas veces, parece querer ser populista en vez de inteligente.

El congreso de FIFA en Miami trajo varias novedades como la incorporación del VAR al Mundial Femenino que comienza en junio, pero además ideas que afectan a la propia FIFA, al futbol europeo y al futbol mexicano. La Copa Confederaciones, ese torneo que justificaba jugar la Copa de Oro para ganarla, ya no existe, esto afecta a nuestra selección, ya que cuando jugaba tenía un roce internacional solo equiparable al Mundial.

En su lugar y en las mismas fechas, se jugaría un Mundial de Clubes de 24 equipos, algo que no es atractivo para los conjuntos europeos. La idea de la FIFA incluye invitar a los finalistas de la Champions de los próximos años, así como a los campeones de la Europa League y la Copa Libertadores a jugar el torneo, junto con clubes del resto de las confederaciones.

El problema es que los europeos no quieren el torneo. Esta semana se definirá la postura de la UEFA, pero un torneo más no es algo que jugadores o clubes quieran en el ya apretado calendario. Esto afecta además a clubes mexicanos, ya que los Mundiales de Clubes como se hacían están cancelados para 2019 y 2020; sería hasta 2021 que se jugaría este torneo. La pregunta es si valdría la pena jugarlo si los clubes más grandes no le dan importancia.

Sumado a esto, la FIFA anunció el poder expandir el Mundial de 2022 a 48 equipos, una idea que parece precipitada, ya que en Asia las eliminatorias arrancan en tres meses. El hecho es que el Mundial en noviembre y diciembre no es del agrado de los europeos y ahora cambiar sin pensar el formato podría resultar en problemas mayores. Los cambios parecen ir en contra de los intereses de FIFA, como los de México, pues el roce internacional de selección y clubes se verá afectado, aunque tal vez esto haga que, en vez de pensar en Copa de Oro, se vuelva a poner la vista en jugar en serio la Copa América.