Alejandro Gutiérrez

Una investigación criminal en España contra quien fue embajador en Venezuela Raúl Morodo es la punta de la madeja para descubrir un entramado multinacional de apoyo a Nicolás Maduro y sus actividades contrarias a la ley.

El hijo del exembajador en tiempos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) facturó 4.5 millones de euros a la petrolera estatal venezolana PDVSA sin justificación alguna y validó las influencias de su padre. En total se han detectado 35 millones de euros que viajaron por Suiza, Panamá y Portugal, antes de ingresar en las cuentas de los socios de Morodo en España.

Estos movimientos han abierto una investigación también en Estados Unidos para determinar el financiamiento del régimen venezolano a políticos españoles de los partidos Podemos y a nada menos que el PSOE del actual jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez. El viaje de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a Madrid de hace poco más de un mes está bajo lupa no solo por haber impedido que se recibiera al presidente Juan Guaidó, supuestamente reconocido por España, sino por el misterioso contenido de las 40 maletas que llevaba.

Por otra parte, la detención el pasado fin de semana en Aruba de un avión que transportaba casi una tonelada de oro fino, procedente de Ciudad Bolívar, descubrió otro hilo de esta misma trama, que evidencia que Maduro está financiando a su Gobierno, ante el colapso económico que provocaron él y su antecesor, vendiendo oro que debería ingresar o permanecer en las reservas nacionales, además del narcotráfico. La investigación preliminar ha determinado que el vuelo se dirigía a México para transbordar aquí la carga hacia otro destino.

En fechas muy cercanas, Zapatero ha visitado México primero, para después viajar a Venezuela, y un subsecretario de relaciones exteriores mexicano ha ido a España a reunirse ‘discretamente’ con Pedro Sánchez y el radical vicepresidente, Pablo Iglesias. Zapatero ha sido el principal escudo de Maduro y del defenestrado expresidente boliviano Evo Morales.

Está por saberse los resultados de las investigaciones de la justicia española y del Gobierno norteamericano, pero de confirmarse la red protectora de la dictadura chavista y el involucramiento de sus Gobiernos en las actividades criminales de Maduro, no habrá buenas noticias para ellos.