Pareciera que le sucede a AMLO lo que a todos los mexicanos cuando pisamos suelo estadounidense: respetamos los límites de velocidad, no tiramos basura en la calle y cuidamos los espacios públicos
Un presidente que habla de economía y comercio exterior con seguridad y fluidez; un presidente que busca dar certidumbre a los inversionistas proyectando una relación sana y productiva con las cumbres empresariales de su país; un presidente que defiende a su pueblo frente uno de los hombres más poderosos del mundo; y un presidente que es responsable con la emergencia sanitaria actual. Si, estoy hablando de nuestro Ejecutivo en su visita a la capital estadounidense el pasado miércoles. Pareciera que le sucede a AMLO lo que a todos los mexicanos cuando pisamos suelo estadounidense: respetamos los límites de velocidad, no tiramos basura en la calle y cuidamos los espacios públicos. En resumen, Estados Unidos saca la mejor versión de todos nosotros, pero en el momento que regresamos a nuestro México lindo y querido nos reconvertimos. Tal vez sea la comida o el aire, no sé.
Si es la comida, nos saldría más barato importar diario su desayuno, comida y cena de los mejores restaurantes de Nueva York. Si es el aire, podríamos enfrascarlo y traerlo. También existe la opción de implementar lo que la mayoría de las empresas han hecho durante estos tiempos de COVID-19, tener un presidente remoto.
En nuestro país hemos visto un presidente que tiene un discurso atrofiado y poco profesional; alguien que está peleado con el empresariado y pareciera que busca dar incertidumbre a los mercados internacionales con cada decisión que toma; una persona irresponsable frente a una pandemia que ha sido devastadora con el mundo; alguien que poco a poco se le están yendo de las manos la economía, seguridad y salud de su país.
Urge que este alter ego del ejecutivo surja más seguido a favor de los temas que más atormentan a la población de nuestro país en estos tiempos tan difíciles. Nos encontramos en un momento en el que necesitamos de alguien que tome decisiones con rapidez y efectividad, cosa que no ha sucedido. Al presidente cómo aconsejan las madres a sus hijos: no puedes ser candil de la calle y obscuridad de tu casa.
Dedicada a Andrés Fernández, Q.E.P.D.