Todas las industrias se reinventarán y para ello demandarán las habilidades que permitan adaptar a la organización a un futuro incierto
Seth Pérez Melesio
Los líderes de grandes compañías requieren integrar la resiliencia a una nueva forma de motivar la inversión, al cuerpo directivo, los colaboradores y socios.
Todas las industrias se reinventarán y para ello demandarán las habilidades que permitan adaptar a la organización a un futuro incierto, proyecciones con baja probabilidad y alto riesgo. Sumado a ello, adaptar un estado emocional adverso de la organización o de gran parte de los colaboradores ¿Cuáles serán estas nuevas fortalezas?
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Deloitte identifica que cinco atributos serán los indispensables para que cualquier CEO pueda navegar en esta tormenta incierta. Los retos son: Mantener el foco entre la innovación que requiere apostar al futuro con una operación eficiente que se complica por normas sanitarias y un mercado contraído, al que llaman el liderazgo ambidiestro. La siguiente es la mentalidad de inicio que implica la capacidad de explorar nuevas posibilidades para crear una visión integrada entre accionistas y colaboradores. El líder que se mueve como el roble estará más expuesto que el flexible como palmera.
Por otro lado, el jiu-jitsu disruptivo, que sería identificar que los cambios coyunturales caducarán y se requiere desarrollar un olfato que les permita adelantarse a lo que será la ‘nueva normalidad’. Con ello también aplicar una etnografía de usuario final que implique una clara empatía con el usuario o cliente directo atendiendo su lado humano sin limitarlo a ser una compra más. La experiencia de usuario es clave desarrollarla desde la fuerza laboral para vivirla integra con el cliente, evitando que ambos sean solo una pieza más sino un equipo que genera valor.
Por último la fortaleza emocional que servirá para transformar con claridad el poder de las emociones en mejores decisiones ante la incertidumbre. Colocar al líder como una persona que siente por igual esta complejidad para ejecutar en el mismo sentido que el cliente, una solución que resuelve un problema, mas que solo rentabilidad con un sentido de atender emociones y valor social. ¿Usted qué opina?