De acuerdo con el INEGI, Querétaro tuvo 279 atropellamientos en 2019
Raúl Lorea
Como probablemente usted sepa, amable lector, el pasado 1 de septiembre fue atropellada una persona sobre Paseo de la República, muy cerca de Juriquilla. La situación divide opiniones, pues, lamentablemente es algo recurrente en vialidades tan hostiles como la Carretera Federal 57.
De acuerdo con el INEGI, Querétaro tuvo 279 atropellamientos en 2019, que representan sólo el 2.18% del total de 12,778 registrados en el país. La estadística es dolorosa pues significa que por lo menos 12,778 familias estuvieron de luto por esa causa, que en la mayoría de los casos se ve destacada por la polémica y la falta de empatía con la víctima.
Los atropellamientos a altas velocidades, efectivamente tienen dos víctimas (quien conduce y quien es atropellado), pues resulta complicado que un conductor pueda reaccionar a tiempo para evitar la desgracia. Sin embargo, lo que llamó mi atención, fueron los duros comentarios en redes sociales, similares a los emitidos tras el reciente fallecimiento de una mujer que conducía una motoneta sobre Blvd. Bernardo Quintana Sur.
La postura, lamentablemente, se encuentra seriamente nublada por defender al automovilista y sus vías rápidas, si bien es un logro de la humanidad el poder desplazarnos en lo individual a altas velocidades, en México nuestra cultura peatonal está por los suelos a pesar de tantos activistas, colectivos y las pocas autoridades que impulsan la cultura en favor de quienes caminan o se desplazan en bicicleta.
Comentarios como “la culpa es del peatón” hacen notar la responsabilidad individual al elegir por dónde cruzar y me causa mucho impacto que el puente (anti)peatonal se encuentra a escasos 100 m de donde sucedió el lamentable hecho.
La cultura cochista lleva años en nuestras vidas, tiene años de ventaja, afortunadamente cada vez son más quienes se suman a buscar ese cambio positivo en favor de la movilidad activa.
No olvidemos que se trata de la vida de una persona la que fue afectada con ese atropellamiento, no olvidemos que se trataba de un padre de familia, un hijo, un hermano, un amigo… debemos cambiar la ciudad para lograr que todos seamos respetados por nuestra calidad humana por encima de cualquier máquina como el automóvil.