La cultura cumple funciones importantes dentro de la empresa como lo son la definición de las políticas y los límites en los comportamientos
Enrique Negrete
El concepto de cultura históricamente se ha referido a una actividad producto de la interacción de la sociedad humana. Sin embargo, a finales del siglo pasado, se adaptó este concepto antropológico y psicosocial para las organizaciones. La cultura determina la forma de funcionar de una organización, misma que se refleja en las estrategias, procesos y sistemas que la componen.
La cultura organizacional se puede definir como aquel conjunto de normas, valores y formas de pensar que caracterizan el comportamiento del personal en todos los niveles de la organización, así como la propia presentación de la imagen de la empresa, lo cual la hace diferente a otras, logrando que sus miembros se sientan parte de ella, compartiendo la misma misión, visión y valores.
La cultura cumple funciones importantes dentro de la empresa como lo son la definición de las políticas y los límites en los comportamientos, transmite un sentido de identidad a los miembros, facilita la creación de un compromiso personal más amplio que los intereses propios e incrementa la estabilidad del sistema social.
Prevención se define como la disposición que se hace de forma anticipada para minimizar un riesgo. El objetivo de prevenir es lograr que un perjuicio eventual no se concrete. Esto se puede apreciar en los dichos populares “más vale prevenir que lamentar” y “mejor prevenir que curar”.
Cualquier actividad que se realice en la empresa ha de aportar valor, alineando sus objetivos con los de la empresa. La gestión de la Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es un elemento que asegura la mejora continua de todos y cada uno de los procesos de la empresa, desde la calidad hasta la productividad, pasando por la flexibilidad y sustentabilidad de la misma.
En épocas de crisis como la que estamos viviendo, los cambios son obligados, ya que ponen al descubierto nuestros puntos débiles y la necesidad de aportar soluciones y nuevas ideas. Es un error creer que haciendo lo mismo de siempre volveremos a los niveles anteriores a la crisis, porque definitivamente habrá otro escenario, que se intuye complicado y que precisa de nuevas estrategias.
Cabe preguntarnos si podemos imaginar una gestión futura construida sobre unos valores diferentes y más sólidos. Debemos de proteger de la misma manera todos nuestros capitales (humano, financiero, medioambiental, etc.) todos ellos necesarios para nuestra actividad.
Toda la serie de principios, métodos, técnicas y herramientas aportados en el siglo pasado por Taylor, Fayol, Maslow, entre otros, y que hoy forman parte de la administración de la empresa moderna, son muy sólidos para asegurar la eficiencia y el control de las organizaciones, pero debemos ser capaces de introducir los cambios necesarios para que también nos sirvan para crear valor sin destruirlo.
El mundo de la empresa debe girar la vista para retomar su mejor patrimonio, caracterizado por trabajo, esfuerzo, iniciativa e innovación. Hay que hacer que nunca se pierda la ética, recuperar el gusto por las cosas bien hechas y una noción de trabajo responsable.
La calidad seguirá siendo necesaria en las organizaciones, pero ya no suficiente para sobrevivir y trascender, por lo que necesitaremos hacer cosas nuevas y diferentes. También en la prevención de riesgos laborales.