Estas naciones tienen un gran potencial en múltiples actividades como turismo, manufactura, logística, desarrollo de tecnología, fintechs, e-commerce
Hugo Salvatierra
Al pensar en exportar o expandir territorios, los empresarios mexicanos suelen analizar Estados Unidos, Europa, China o incluso Medio Oriente. Sin embargo, cruzando la frontera sur tenemos a Centroamérica, un mercado de más de 57 millones de habitantes que, a pesar de sus crisis políticas y económicas, ha mostrado un crecimiento constante en los últimos años.
Estas naciones tienen un gran potencial en múltiples actividades como turismo, manufactura, logística, desarrollo de tecnología, fintechs, e-commerce, sector aeroespacial y agroindustria, por mencionar algunas. De hecho, cuentan con emprendimientos que sorprenderían a más de uno.
Su futuro cercano es esperanzador. Por ejemplo, en diciembre pasado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó para este año un crecimiento de 3.8% en el Producto Interno Bruto (PIB) de la región, muy por encima de la caída de 6.5% prevista para el cierre del catastrófico 2020.
Al analizar el futuro de algunos países del llamado Istmo, a principios de enero el Banco Mundial (BM) calculó un PIB de 5.1% para Panamá, de 4.6% para el Salvador, de 2.6% para Costa Rica, de 3.6% para Guatemala y de 3.8% para Honduras. Sólo se espera un número negativo para Nicaragua, que caerá 0.9%.
Vistos como bloque, nuestros vecinos del sur son la sexta economía de América Latina. De hecho, desde hace ya muchos años están uniendo los eslabones para alcanzar una integración regional que los haga más fuertes y atractivos.
A esto hay que agregar que cuentan con una infinidad de proyectos en puerta en sectores como infraestructura, logística, turismo, energía (incluidas las renovables), entre otros.
Así que antes de pensar en crecer en Estados Unidos o cruzar el océano para invertir, no estaría mal echar un vistazo a lo que ocurre en Centroamérica.