El concepto bienestar se refiere a las actitudes y comportamientos que mejoran la calidad de vida de una persona y le ayudan a lograr un estado de salud óptima
Enrique Negrete
Ante los difíciles tiempos que vive la humanidad por la pandemia, unos de los más grandes retos es seguir adelante pese a todas las adversidades y hacerlo de la mejor forma posible tanto en lo individual como en lo colectivo, con el objetivo de reconstruir poco a poco los daños causados por la terrible enfermedad y vivir con las menores secuelas posibles.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud integral es el estado de bienestar físico, emocional y social de un individuo. Es decir, es importante que cada persona tenga un cuerpo sano, una mente en forma y que se adapte y se desarrolle de forma adecuada con su entorno.
Bienestar integral es un concepto relativo al buen estado de personas o colectivos. Lo podemos definir claramente como el logro del máximo nivel de bienestar físico, mental y social así como la capacidad de funcionamiento que permiten los factores sociales en los que viven inmersos el individuo y la colectividad.
El concepto bienestar se refiere a las actitudes y comportamientos que mejoran la calidad de vida de una persona y le ayudan a lograr un estado de salud óptima, entendido como un proceso activo dirigido a mejorar el estilo de vida en todas sus dimensiones
La diferencia entre salud y bienestar radica en que la primera es objetiva y se refiere a funcionamiento y bienestar y la segunda a calidad de vida relacionada con la salud y otros factores diversos considerados subjetivos porque dependen de la percepción de cada persona
La salud tiene cuatro dimensiones fundamentales que deben estar presentes y alineadas para que toda persona pueda vivir sanamente y con bienestar, éstas son: calidad del descanso, buenos hábitos de alimentación, rutina de ejercicio físico y equilibrio emocional.
La serotonina es un neurotransmisor muy relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo, es conocida como la hormona del bienestar, pues genera sensaciones de relajación y satisfacción, aumenta la concentración y la autoestima, aunque cumple también otro tipo de funciones como la regulación del apetito, causando la sensación de saciedad, control de la temperatura corporal y regulación del apetito sexual. Para generar la producción de la serotonina, es necesario contar con triptófano, un aminoácido fundamental en la nutrición
Las dimensiones del bienestar integral incluyen los aspectos social, emocional, espiritual, ambiental, ocupacional, intelectual y físico de las personas, cada uno de los cuales, actúa e interactúa de una manera que contribuye a lograr lo que podemos definir como calidad de vida.
Debemos enfocarnos en dos tipos de bienestar: el físico, relacionado con la salud, entendida no solamente como ausencia de enfermedad, sino también como presencia de bienestar físico, psíquico y social y el bienestar material, relacionado con el desarrollo económico y tecnológico que nos permita seguir progresando
Las recomendaciones más importantes para lograr el bienestar integral son todas aquellas que tienen que ver con mejorar o cambiar nuestros hábitos personales y transmitir optimismo a nuestro entorno familiar y social.
