Esta andanada contra la autonomía del Poder Judicial pone en riesgo todo el sistema de gobierno mexicano, ya que el poder judicial es la última frontera de contención frente al acaparamiento de poder

Carlos Olguín

La reforma que ya se aprobó por la Cámara de diputados, donde se extiende el plazo de su presidencia de 4 a 6 años, también incluido el Consejo de la Judicatura Federal, no es para nada algo alentador, déjeme tratar de explicarle un poco la importancia de esto:

El Consejo de la Judicatura Federal, es el órgano encargado de poner y quitar jueces y juezas, magistrados y magistradas en todo el país, cambiarlos de adscripción, es decir de estados, bajo la lógica de la corrupción por todos lados se pueden tomar fácilmente represalias en contra de los jueces que otorgan suspensiones contra los intereses del gobierno, como el aeropuerto Felipe Ángeles, Dos Bocas, el tren maya, la reforma energética, la recolección de datos biométricos, etc, etc.

Esta andanada contra la autonomía del Poder Judicial pone en riesgo todo el sistema de gobierno mexicano, ya que el poder judicial es la última frontera de contención frente al acaparamiento de poder que tiene hoy el presidente de la república.

Human Right Watch en la voz de su presidente José Miguel Vivanco, al igual que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Asociación Nacional de Jueces y Magistrados Federales han manifestado su preocupación por este tema que supone una violación flagrante a la Constitución, y sobre todo cruza un límite, donde el efecto puede ser que ya no haya limites, porque hoy se le extienden 2 años el mandato, pero mañana podrían ser 10 o 20 a cualquier otro mandato, sobre todo que no es la primera vez que lo intentan, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla ya había intentado algo similar, donde por cierto la SCJN se pronunció de manera contundente en contra de esa ofensa al orden constitucional y a las reglas.

El propio Porfirio Muños Ledo manifestó en el pleno de la Cámara de Diputados que esto marcaba un paso hacia la democracia o hacia el autoritarismo, y parece ser que se ha consumado, sin autonomía del poder judicial a nivel federal ya cualquier cosa puede pasar con nuestro país, que hay que decirlo, no somos la democracia perfecta, pero algo hemos construido en los últimos años, todo eso se encuentra en riesgo, con este asunto se juega mucho más que una ampliación de mandato, se juega el futuro de la democracia y la estabilidad de nuestro país, veremos muy pronto que sucede.