El ingeniero tapatío Jorge Matute Remus propuso una solución, impactante para la época
Raúl Lorea
En 1947, el entonces Gobernador de Jalisco, José de Jesús González Gallo, inició las obras de modernización de la capital del Estado. Entre muchos cambios se encontraba la ampliación de la Av. Juárez (hoy Av. Vallarta) misma que se vería obstruida por un edificio operativo de Telmex, el cual no podía ser demolido ni sus instalaciones reubicadas porque ello implicaba dejar 2 años sin servicio a Guadalajara, de apenas 250 mil habitantes.
El ingeniero tapatío Jorge Matute Remus propuso una solución, impactante para la época: Desplazar el edificio de 1,700 toneladas, completo y funcionando, los 11.82 m que se necesitaban para permitir la ampliación de la vialidad.
Tras demostrar un ahorro en tiempo y dinero, su propuesta fue autorizada. El acontecimiento representó un hito en la historia de la ingeniería mexicana, pues, además de “mover el edificio completo”, lo hizo con personal laborando en su interior, quienes en un principio se negaban a trabajar mientras se realizara el movimiento.
Para darles tranquilidad, Matute, pidió apoyo a su esposa, Esmeralda Villaseñor, solicitándole que permaneciera dentro del edificio junto con su hijo de 7 años, Juan Jorge, durante la compleja maniobra.
Con un gran trabajo en equipo, el 24 de octubre de 1950 el edificio inició su movimiento exitosamente, mediante un complejo sistema de rieles y gatos hidráulicos, 1 cm por minuto durante poco más de 4 días.
Todas las ciudades se enfrentan a “obstáculos” similares para dar paso a la modernidad, ¿Usted, conoce algún caso similar?