Un director responsable de obra (DRO) es una persona física que funge como un apoyo técnico para la Administración pública
Raúl Lorea
La semana pasada fue sentenciado a 208 años de prisión, el DRO del Colegio Enrique Rébsamen tras ser encontrado culpable por homicidio culposo, por la muerte de 19 alumnos y siete trabajadores, tras el colapso del inmueble, en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México, durante el sismo de 2017.
Un director responsable de obra (DRO) es una persona física que funge como un apoyo técnico para la Administración pública. Asume la responsabilidad técnica, normativa y constructiva de las obras y proyectos donde firma.
No cualquiera puede ser DRO. Una vez obtenido el título profesional, podrá iniciarse el proceso de registro, capacitación y acreditación, que puede tomar hasta dos años, para garantizar que sea alguien que conozca la ley, la normativa y tenga experiencia en la construcción del tipo de obras que pretende avalar.
En Querétaro, el registro lo otorgan los colegios de profesionistas, (Colegio de Arquitectos, Colegio de Ingenieros Civiles y el Colegio de Ingenieros Mecánicos, Electricistas, Electrónicos y Profesiones Afines).
El acontecimiento del Colegio Rébsamen marca un hito en la historia de la construcción mexicana; pocas veces se vuelve tan mediático un caso como ese. En palabras del arquitecto y DRO queretano, J. Ramón Rodríguez Dorantes, “a veces tienen que suceder ese tipo de juicios para que dejen de cometerse omisiones legales y éticas”; sin embargo, también consideró que debe analizarse la posibilidad de compartir la responsabilidad con los propietarios de los proyectos y los constructores, ya que, sin quitarle la responsabilidad de la firma, no siempre es el DRO el que construye.