Daniel Lizárraga
Nemesio Oseguera, alias ‘el Mencho’ y líder de la organización delictiva llamada Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lanzó amenazas contra la colega Azucena Uresti, así como contra medios de comunicación como El Universal y Milenio, porque se siente y se sabe impune. El tono de voz y el ritmo con el que leyó un comunicado en su video habla de alguien que se siente poderoso, protegido, capaz de hacer lo que juzgue conveniente para sus seguidores y también mostrarse piadoso con quien lo merezca.
El 26 de junio del 2020 – hace ya más de un año– este capo ordenó que asesinaran en la Ciudad de México al secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch. Ese día, durante tres minutos, 20 sicarios vaciaron sobre una camioneta blindada fusiles de asalto, lanzagranadas y bombas de fragmentación. No lograron su cometido, aunque sí mataron a los escoltas del jefe policiaco.
Un atentado en la capital del país, en una de las zonas de mayor tránsito, disparando cientos de balas. En ese entonces, hubo por lo menos 12 detenidos, sicarios. Sin embargo, el jefe de ese operativo, Nemesio Oseguera, sigue libre, pasando droga hacia Estados Unidos, Europa y Asia. Este capo es capaz de armar atentados de ese tamaño y salir avente; es decir, no pisar la cárcel.
El pasado martes 10 de agosto, el presidente López Obrador dijo que, ante la amenaza contra Azucena Uresti, su Gobierno ya tomó medidas para protegerla. Luego, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, comentó: “No admitimos que se actúe de esa forma, y vamos a proteger a Azucena y a todos los mexicanos; es nuestra responsabilidad. (….) Solo quiero recordar que nosotros estamos combatiendo en los hechos la corrupción y la impunidad. Ya no hay, como era antes, protección para ningún grupo de la delincuencia de cuello blanco o de la delincuencia organizada. Ya la autoridad no está al servicio de las mafias“.
Si se combatiera en los hechos la impunidad, el jefe del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ya estaría detenido, tras las rejas en algún penal de máxima seguridad o quizá extraditado a Estados Unidos. Un Gobierno demócrata y anticorrupción no puede permitir lo que ha sucedido desde el atentado contra García Harfuch.
Si hay que marcar la diferencia con los otros gobiernos, será con la aprehensión de este personaje. No solo con palabras. Desde luego que su obligación es proteger a Azucena, pero, con todo respeto, tampoco vamos a rendirles plastecía por que cumplan con su tarea.
‘El Mencho’ inició su carrera delictiva desde los años 90, pero ha sido durante los últimos seis años uno de los capos con mayor poder e influencia en México. En la DEA se le considera un tipo muy peligroso, agresivo.
Desde la época del Gobierno de Ernesto Zedillo y hasta la actualidad, ese señor ha ido construyendo su reino cimentado en la impunidad, la corrupción. Si ya no son iguales, habría que preguntarse ¿y dónde está ‘el Mencho’? ¿Qué están haciendo para capturarlo? Por lo pronto, el jefe del CJNG se maneja a sus anchas.
Pueden ser un Gobierno que combata a la corrupción, pero eso no los hace eficaces.