Los Blanchet
Las bodas suelen ser los eventos más felices y esperados. Principalmente para las mujeres, es el día más anhelado de sus vidas, ya que, desde infantas, se nos inserta el romance, la llegada del príncipe azul y el “serán felices para siempre”. ¿Pero esta versión ‘Disney’ es real? En lo personal, afirmo que sí, y creo firmemente que para todos debería ser igual, aunque en muchos casos la realidad suele ser todo lo contrario, ya que las circunstancias no son las adecuadas para comenzar una vida en pareja. Pero enfocándonos solamente en los preparativos y el día del ‘bodorrio’, es natural que todos hagamos hasta lo imposible para que todo salga como boda de telenovela.
Hoy en día, y atinadamente, existen las ‘wedding planners’, porque eso de poner la planeación en manos de los mismos enamorados, inexpertos y atolondrados novios, se convierte en un verdadero desastre, y ha habido veces en las que hay divorcio antes de la boda. Aunque con todo respeto, estas agencias se arrancan cobrando como si los novios fueran los príncipes de Gales, cuando normalmente se trata solamente de ‘la Güera’ y ‘el Brayan’.
Pero en cuanto a bodas, la nota de esta semana tiene que ver con un evento que al parecer estaba perfectamente planeado y diseñado para ser una fiesta perfecta, pero cuyo desenlace se salió de control por causas ajenas a los contrayentes y tuvo un final incomprensible. La boda entre el sanjuanense Santiago Nieto y Carla Humphrey en el vecino país guatemalteco saltó a la luz pública por un incidente aeroportuario consistente en el transporte de una suma de efectivo mayor a la autorizada sin el debido registro, hallada en la aeronave privada en la que viajaba la entonces secretaria de Turismo de la Ciudad de México, Paola Félix Díaz, y otros invitados. ¿Quién podría prever algo así?
Como ya está suficientemente publicado, la boda, evento de carácter privado y llevado a cabo en el marco de las libertades que todos gozamos para realizarlos donde y como deseemos en nuestro libre albedrío, molestó al Ejecutivo, y tras la crítica mañanera del presidente, Santiago presentó su renuncia en una muestra de prudencia y dignidad, para no afectar al proyecto de su superior, aun cuando la causa del escándalo mediático fuera ajena a él, conducta que buena falta haría en el medio político mexicano, en donde ni con las pruebas y las balconeadas de errores, corruptelas y cochupos, NADIE muestra el menor asomo de vergüenza para dejar el cargo, como sí ocurre normalmente en otros países.
Con la salida del queretano de la UIF nadie gana. Santiago, hasta donde sabemos y por el prestigio adquirido, realizaba la labor encomendada por el Ejecutivo de manera seria y profesional. Habrá otras oportunidades para él en el futuro, estamos seguros.
Fósiles
De cuando en cuando, los gobiernos de la mayoría de los países del mundo se reúnen en cumbres en las que se discuten las amenazas y retrocesos en materia ambiental y los compromisos –que terminarán por incumplirse–, para echar atrás el daño causado a la biósfera en la incesante e irresponsable actividad humana.
Como todo en esta civilización, las reuniones ecológicas están sujetas al devenir de las modas. Con la aún inexplicable llegada de Trump a la Casa Blanca, se canceló toda participación de los Estados Unidos en los acuerdos internacionales para la reducción de contaminantes, como el Acuerdo de París y otros, y se impulsó el uso de combustibles fósiles. El arribo de Joe Biden, con su interés en revertir los destrozos causados por el patán anaranjado, pone a su país en ruta de restablecer la presencia norteamericana en estas lides y retomar el liderazgo.
Pero es en la última cumbre, que tiene verificativo en Glasgow, Escocia, en la que México ha llamado la atención por su falta de compromiso con estos temas y por haber ganado la segunda posición en el ‘Fossil of the Day’, galardón que se adjudican las naciones que muestran nulo interés en emprender acciones en beneficio de la ecología, nada que ver con los tradicionales fósiles universitarios, esos que se toman años y más años para obtener un título profesional. ¿O sí? ¿Nos sabrán algo?
El ‘premio’, que nos ganamos a pulso, nos fue adjudicado por invertir ingentes recursos en las energías no renovables –como una nueva refinería– por nuestro desprecio a las fuentes y tecnologías de energías limpias y por hacernos guajes en la implementación de políticas conducentes a la reducción de emisiones contaminantes. ¿Alguien pensó que esto no se notaría en el exterior? Papelón. Por cierto, la primera posición la ocupó orgullosamente Arabia Saudita. Pues sí, el mayor productor y exportador de petróleo en el mundo.
En el podio
Pero hubo alguien que también nos puso en el podio, no en el segundo lugar, como lo hizo el Gobierno federal, sino en el tercero, pero este sí con todo el orgullo. ‘El Checo’ Pérez logró la tercera posición en el Gran Premio de México por primera vez en la historia, para júbilo de los mexicanos y para el respiro de Claudia Sheinbaum, quien se había empeñado en su cancelación a su llegada al Gobierno de la CDMX, pero terminó por doblar las manitas y autorizarlo. Final feliz. Es de sabios recapacitar. Esperamos más finales felices en otros ámbitos de la vida nacional, en donde estamos para el arrastre. Como siempre, artistas y deportistas son los únicos que nos proporcionan esas ocasionales alegrías. ¿Qué sería de nosotros sin ellos?
Le esperamos hoy a las 21:00 horas en la KJeta por Canal 10 de RTQ en señal abierta y de cable, y por ‘streaming’ en rtq.mx. Finalmente le recuerdo que tenemos una cita aquí el próximo jueves… para echarnos otro caldito.
Facebook: @LaKJetaTV
Instagram: la.blanchet