Ayer, el Instituto Nacional Electoral (INE) decidió declarar desierto el proceso para designar al consejero o consejera que asuma la presidencia del Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ).
Aun cuando se había designado ya a Teresita Sánchez Núñez, la impugnación ante el Tribunal Electoral echó por la borda el procedimiento. Se nombró como presidenta interina a María Pérez Cepeda mientras se solventa el asunto.
Con todos estos elementos, parece que este desaseo por parte del INE pudo haberse evitado incluso desde la Comisión de Vinculación con Organismos Públicos Locales, donde ya había señalamientos claros en torno a Teresita Sánchez acerca de su constancia de residencia. Lo mismo ocurrió durante la sesión del Consejo General del INE; no obstante, el nombramiento pasó. La mancha queda muy marcada, pues da la impresión de que hubo poco análisis y reflexión en torno a los perfiles que puedan encabezar el órgano electoral de Querétaro.
El INE está para brindar certezas y así continuar construyendo la democracia; en este caso, quedan sinsabores. Esperemos que con la reposición del proceso, con una nueva convocatoria o designación que emita el órgano electoral nacional, se disipen todas las dudas. Seguiremos pendientes de esto que parece una novela.
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