Encontrar el cuerpo de Debanhi causó más indignación por las primeras explicaciones oficiales y por descubrirlo en un motel que otras cuatro veces había sido ya cateado. Pero que el dolor no sea una distracción, porque en esta búsqueda fueron localizadas cinco mujeres; cuatro de ellas, adolescentes. Los números nos pueden confundir y cinco es poco para los 327 reportes de este año y para las 26 mujeres que aún no han sido localizadas en Nuevo León.
Pero un caso es todo para una familia y, aunque parece poco para la entidad federativa, todos los casos merecen ser tomados en cuenta por igual. Las pistas deben llevarnos a los criminales, pero también a identificar las conductas que, detrás de una masculinidad enferma normalizada, pueden derivar en crímenes.
¿El acosador lo hace por motivo innato o es una conducta aprendida y reforzada en entornos específicos? El nivel socioeconómico no es factor, pero los estudios indican que sí lo es la normalización de conductas o una historia de violencia en la familia. La violencia de nuestros representantes populares debe ser rechazada ¡No es un buen ejemplo! ¿Cómo ayudamos desde nuestra casa y desde nuestra ciudad?