Enrique Álvarez
Se presentaron los 2 jerseys que vestirá la Selección Mexicana en la Copa del Mundo de Catar 2022 y de inmediato las redes sociales se convirtieron en un juicio de gustos, moda, política e historia.
Hace ya algunas semanas se había presentado el jersey de local. Un diseño con el tradicional color verde que posee una textura que evoca (según la marca patrocinadora) a Quetzalcoatl. Este diseño dividió opiniones entre los fanáticos.
Esta semana fue presentado el jersey visitante, un diseño blanco con guinda, con una textura de elementos prehispánicos. Las opiniones tomaron matices inesperados. Los primeros comentarios que leí es que la Federación Mexicana de Futbol se vendió a los intereses de la 4T e hizo un uniforme con los colores de Morena. La mejor opinión es tuya, pero los primeros jerseys mundialistas de México, a mediados del siglo pasado eran guindas y no verdes. Así que el color se justifica.
También se habló sobre la falta la originalidad al retomar la temática prehispánica, usada notoriamente en la Copa del Mundo de 1998, y con pequeños detalles en la Copa del Mundo 2006 y Juegos Olímpicos 2012. Al final de cuentas, es nuestra identidad, pero no es del gusto de todos.
El precio también fue duramente criticado. El jersey de aficionado cuesta $1,799 y la versión de juego $2,699. Sin cuestionar si es un precio adecuado, es lo que cuesta un jersey en Sudamérica o Europa. Y es más barato que un jersey de béisbol de la MLB o uno de basquetbol de la NBA.
Si quieres saber mi opinión, pregúntale a mi tarjeta de crédito. Ya compré el jersey de visita y antes de que comience el mundial compraré la verde.
La fiebre mundialista ya está aquí. Documéntate porque con cada día que avance el tema futbol será el pan de cada día. No te quedes fuera de la polémica.