Seth Pérez
En muchas profesiones y áreas de trabajo existe un acoso laboral que resulta normal y hasta se presume de que estas prácticas son necesarias para la enseñanza de los profesionales. El acoso es definido por la rae es como la práctica en el trabajo para someter a un empleado a presión psicológica para provocar su marginación. Piense usted en cuántas profesiones se trata denigrantemente a los novatos y existe una especie de filtro para que solo ‘los mejores’ puedan subir un peldaño.
Podemos conocer en series de televisión, novelas y muchas historias documentadas que en el ámbito médico, entre abogados, en los colegios de arquitectos, ingenieros y muchos más, existen prácticas similares y muchas otras que denigran y violentan. Sin embargo, es una práctica normalizada porque quién llega a escalar obtiene beneficios que no deja ir ya que ha ganado un estado superior que muchos desean. ¿Es un problema solo de estructura jerárquica?
Por un lado, se observa que cuando la competencia llega el servicio mejora y los privilegios terminan por ser adornos. Esta práctica es similar en los monopolios o en cualquier actividad que conceda privilegios como lo son los servicios de taxi en los aeropuertos. Para eliminar estas prácticas se puede privilegiar la competencia o aplicar la ley, pero pocos denuncian porque su carrera se verá truncada. Entonces si es un problema de competencia. ¿Usted qué opina?