Kike Mireles
La filtración masiva de más de 6TB de información de las fuerzas armadas llega justo en el momento en que la 4T ha logrado constitucionalizar la militarización del país hasta 2028.
Ni las filtraciones sobre violaciones de derechos humanos y la opacidad con la que el ejército se maneja, evitaron que en el senado se lograra la mayoría calificada para aprobar la reforma de Aliadito Moreno.
Con 87 votos de 85 necesarios, la 4T logró que 9 senadores del PRI y 2 del PRD marcharan a voto redoblado.
El guacamayazo llegó tarde, muy poco tiempo para que se analizara toda la información filtrada y donde seguramente vendrán sorpresas y escándalos de las fuerzas armadas, solo que para cuando las sepamos solo nos quedará entonar aquella canción de “ya es muy tarde” de la arrolladora, porque si, el mal ya está hecho.
El ejército rompió el bloque de contención legislativo, justo antes de la reforma electoral, lo único que queda es esperar a que el hackeo haga efecto para romper las nuevas alianzas presidenciales, porque ahora vendrán los Guacamayazos, no balazos.