Fernando Islas
Al leer el título con seguridad pensarán que esta participación se refiere al caos vial que desde hace varios meses las y los queretanos, tenemos que padecer por culpa de las ocurrencias y poca planeación de quienes hoy se dedican a administrar el estado, pero estimado lector, en esta ocasión dejaremos de lado la tremenda crisis social ocasionada por la magna obra gris en la que se ha convertido la capital de nuestra entidad.
En esta ocasión el título hace alusión a lo vivido el pasado domingo en el Teatro de la República, donde desde las diferentes intervenciones hubo un confrontamiento ideológico que dejó muy mal parada a la oposición, en particular porque sus posturas carecen de veracidad en cuanto a referencias históricas de refiere y en pocas palabras, se enfocaron a repetir una y otra vez sus discursos empapados en demagogia. El presidente AMLO dio cátedra en su posicionamiento, mientras el senador Armenta hizo que varias quijadas blanquiazules se torcieran, al mismo tiempo que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia acaparó los reflectores al no levantarse cuando el titular del ejecutivo concluyó su intervención, demostrando así que su línea sigue siendo contraria a lo que el gobierno de la cuarta transformación representa.
En las inmediaciones, la oposición también se vio opacada, ya que de poco sirvió su protesta ante la gran cantidad de personas que acudieron para saludar y vitorear al nacido en Tabasco. Esta conmemoración es el arranque de varios meses de confrontación ideológica, el proyecto de nación es lo que está en juego.