Fernando Islas
Las diferencias entre la cuarta transformación y el viejo régimen son varias, sin embargo lo principal se reduce al lugar donde le ponen el corazón ambas corrientes, mientras los impulsores del neoliberalismo le apuestan a la obra pública para llenar sus arcas con contratos leoninos en donde el metro cuadrado supera por mucho su costo original, hacen cambios de uso de suelo para que empresas lleguen a instalarse a sus anchas, sin que esto signifique una mejora en la calidad de vida de los habitantes de la zona y que en muchas ocasiones ven desde el testimonio silencioso como se gentrifica su localidad.
Por otro lado la prioridad de la 4T es la justicia aplicada en la deuda histórica que se tiene con los sectores más desprotegidos, por ejemplo la construcción del Tren Maya es una de las maneras en las cuales el sureste del país se coloca en el mapa nacional e internacional como un referente económico, o por ejemplo la inversión realizada en el sector educativo donde los últimos 5 años se han destinado a través de “La Escuela es Nuestra” 61 mil 614 millones de pesos, rehabilitando desde lo colectivo y de la mano de gobierno y pobladores 132 mil planteles educativos a lo largo y ancho del país.
Entre estos y otros aspectos radican las diferencias entre los proyectos de nación que representamos desde el partido movimiento y el sector conservador que durante décadas tuvo el control del país y lo único que hicieron fue saquear las arcas de la nación.