Mucho se dice en el ámbito político sobre quién irá en las diferentes candidaturas en 2024, principalmente por parte de Morena, y en particular el espacio de representación que está relacionado con la candidata o el candidato que dé continuidad al Gobierno de la Cuarta Transformación. En este último año, se ha dicho de todo. Unos cuantos aseguraban que la llegada de Mario Delgado a la Presidencia del CEN garantizaba o planchaba de alguna manera el camino a Marcelo Ebrard. La realidad es que, aunque el exdiputado esté al frente del partido, quien manda no es él y el apoyo de la militancia está con quien, a través del trabajo constante, se ganó la simpatía, lealtad e incondicionalidad de la militancia y simpatizantes que hoy respaldan sus decisiones.
Por otro lado, se habla del papel trascendental de Adán Augusto López al frente de la Secretaría de Gobernación. El tabasqueño ha tenido un papel destacado al frente de este importante espacio; sin embargo, su perfil va acorde al de un operador político fino, puntual y efectivo. De Ricardo Monreal ni hablemos; sus cuentas pendientes lo esperan pacientemente y la traición no cabe en el proyecto.
Por último, la doctora Sheinbaum tiene al partido de su lado. En algunas entidades, logra crear puntos de coincidencia entre las diferentes tribus locales, aunque su equipo y ella misma tienen muy bien identificados a los oportunistas, quienes, por más que se peleen por la foto, difícilmente lograrán cumplir sus vulgares ambiciones. Por si esto no fuera suficiente, la actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México demuestra con creces tener una línea de Gobierno cercana a la que tiene el actual presidente de la República, lo que garantizaría una continuidad donde el Proyecto Alternativo de Nación quedaría blindado y con la máquina revolucionada para avanzar en la transformación del país.
La oposición no pinta ni en óleo. Ellos se quedarán en la comodidad de su casa, esperando el día en que AMLO le entregue la banda presidencial a la que puede ser la primera mujer al frente del país.