Fernando Islas
Interesante las declaraciones que en medios de comunicación han compartido las famosas “corcholatas”, siempre buscando afianzarse como el puntero en las encuestas que buscan ser un reflejo de las preferencias ciudadanas. La realidad es que desde hace varios meses la suerte está echada y la disputa por la candidatura de morena para la presidencia de la República está entre el canciller Marcelo Ebrard y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
El primero es un conocedor de la política exterior, su papel en la Secretaría de Relaciones Exteriores es destacado, sin embargo sus simpatías al interior del partido movimiento no son suficientes como para sentirse seguro de salir electo en la encuesta que ha de realizarse, las razones son diversas, pero a la distancia, una parte importante del descontento de un sector de la militancia morenista podría enfocarse en la comodidad que la hoy oposición siente en la posible candidatura de Marcelo, lo cual ante los ojos de algunos podría no garantizar la continuidad del proyecto Obradorista.
De manera paralela, Claudia Sheinbaum parece contar con el visto bueno del sector fundador de morena, de la mayoría de la militancia y en particular del presidente, sin embargo habrá que esperar a que las reglas del juego se publiquen para poder leer de manera más clara la estrategia que han de seguir las dos personalidades mencionadas, por último la labor de los otros dos aspirantes será sumar a que el proyecto de continuidad tenga un éxito rotundo para que el Plan C pueda ser efectuado en el próximo sexenio.
Tiempo al tiempo.