El crecimiento de cualquier negocio u organización implica la necesidad de más personas y una redefinición de roles, actividades y procesos.
Es común que el proceso en la toma de decisiones se multiplique como parte de los otros procesos y le falte evaluación para que genere mejores resultados. ¿Por qué sucede y cómo evitarlo?
Por ejemplo, un departamento de compras ante más carga de trabajo puede requerir aumentar personal o rediseñar el proceso a fin de seguir los mismos o nuevos objetivos.
Sin embargo, es común sólo abrir una o varias posiciones para resolver la emergencia frente a una evaluación costo beneficio de redistribuir los salarios para aumentar la eficiencia y eficacia. Por un lado la razón se justifica por la urgencia y para lograr menores costos, pero al final puede ser más costoso e ineficiente.
La falta de una planeación en la toma de decisiones es porque en pocas ocasiones es tomado como un proceso formal o es una responsabilidad de los dueños o directivos.
En estos casos los procesos de facilitación para determinar la necesidad de formalizar estas acciones es una de las mejores opciones para que tanto la alta dirección, gerencia media y equipo operativo, les permitan ser más efectivos en sus responsabilidades. ¿En su empresa existen procesos formales para tomar decisiones?.