Ayer se dio un hecho lamentable en una escuela primaria de El Marqués, donde murió un menor por un arma de fuego.
El hecho en sí es grave desde múltiples aristas, pero lo principal que debe atenderse urgentemente, es el tejido social.
Es preocupante que un menor tenga un arma de fuego al interior de una escuela, pues da cuenta de que muchos mecanismos han fallado. Es necesario que comience a atenderse de forma más contundente todo aspecto que promueva la violencia.
Si bien ha habido acciones para prevenir la violencia, debe haber un compromiso desde muchos sectores sociales para atender las causas más profundas y así privilegiar espacios seguros y promover la sana convivencia.
Este hecho lamentable debe invitar a reflexionar sobre nuestras áreas de oportunidad para fortalecer el tejido social en escuelas, espacios deportivos y culturales, así como parques y plazas públicas. Una ardua labor en la que todos debemos contribuir.