Dicho comité fue responsable de diseñar un sistema modular versátil capaz de adaptarse a las necesidades regionales, que permitiría construir escuelas por todo el país, funcionando así desde 1944 hasta la llegada del actual presidente, quien, en un torpe intento populista, por acercar las funciones gubernamentales a las escuelas, asignó las tareas del INIFED a un Consejo de Infraestructura Educativa, destruyendo así la sistematización de construcción de escuelas que se había trabajado por más de 70 años.