Miguel Ángel Flores/Lo bueno, lo malo y lo peor
LO BUENO
Una de las habilidades del gobernador Mauricio Kuri es saber tejer relaciones y encontrar acuerdos con sus opuestos, durante su sexenio demostró que, sin estar de acuerdo en sus políticas supo llevar una buena relación con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y con su gabinete. Ahora, esa habilidad será muy útil para encontrar coordinación y acuerdos con los alcaldes de oposición que gobernarán durante la segunda mitad del sexenio de Kuri, y con los legisladores de la 4T que serán mayoría en la próxima Legislatura.
LO MALO
Una preocupación latente en el gabinete del gobernador Kuri es que los proyectos que con mucho esfuerzo se lograron concebir con el aval del Gobierno federal, vuelvan a tener inconvenientes con la transición y el rumbo que pretenda llevar la próxima administración de Claudia Sheinbaum. Seguramente habrá cambios, eso es un factor que ya evalúan en varias dependencias, pero los recursos que no llegaron durante el sexenio de López Obrador, podrían seguir faltando con la gestión de Sheinbaum. Habrá que esperar.
LO PEOR
Se requiere madurez política para comprender que las elecciones ya pasaron y ahora toca “jalar parejo”. Pero no todos están en la misma sintonía y hay actores, que por circunstancias y coyunturas formarán parte de Cabildos como regidores, y otros serán diputados locales. Algunos de ellos, que llegaron por la vía plurinominal, pretenden actuar con “revancha política”, intentarán (ya lo advirtieron), revisar cada ley, cada obra, cada acción del actual gobierno, y no está mal, pero centrar sus esfuerzos en destruir en lugar de proponer nunca será un avance.