Si para las próximas olimpiadas queremos ganar más medallas, podemos pensar que necesitamos cambiar la mentalidad de los atletas. Sin embargo, los atletas mexicanos son producto de nuestra cultura, nuestras actitudes, nuestro concepto de trabajo y nuestro concepto de hacer bien las cosas. Entonces ¿dónde se encuentra el motor del cambio?

La cultura del esfuerzo, de la actitud y del bien hacer nuestra labor vive en cada uno de nuestros oficios, de las actividades cotidianas, la forma en que resolvemos nuestros problemas y en lo que vivimos todos los días en nuestro país. Aplica la frase “por sus frutos los conocerás”. ¿Confiamos en la puntualidad y calidad del trabajo de los mexicanos?

Para mejorar la actitud y garra de nuestros atletas podemos comenzar pidiendo lo mismo a todos a nuestro alrededor. Llegar a tiempo, cumplir acuerdos, hacer bien las cosas a la primera y siempre intentarlo una vez más.

Si creemos que cualquier mexicano puede ser un atleta, debemos exigirnos la excelencia y hacer bien las cosas. Volverán los atletas, y el espíritu olímpico se transformará en lo cotidiano de nuestro país. Por ello, es importante un cambio de todos. ¿Usted qué opina?