Sin que el gobierno haya mostrado habilidad política para manejarla, pues se ha dedicado a difundir un discurso de odio como si fueran un rival más, y a satanizar sus reclamos, que si bien arrancan risas entre sus seguidores, provocó el distanciamiento tanto con los juzgadores federales, como con la base trabajadora (Secretarios, Actuarios, Oficiales Judiciales, Defensores Públicos y personal administrativo), que es la mayor parte inconforme y que se encargan de atender al público, integrar expedientes, estudiar y preparar las propuestas de resolución para revisión de los juzgadores; ello en perjuicio de la impartición de justicia.