Los opositores: Roberto Mendoza

Roberto Mendoza

¿Qué es ser opositor? Es el derecho a la disidencia y la pluralidad, cuestionar, fiscalizar y ofrecer alternativas al poder dominante, visibilizar lo que el poder a menudo trata de ocultar, haciendo que los errores y abusos del gobierno queden expuestos al escrutinio público. No es fácil, hay que ser valiente, persistente y creativo, tener un propósito y construir una sólida red de solidaridad y comunicación.

Poco a poco los que están hoy en el poder fueron entendiendo que sí lo tenían y eran, de hecho, el poder, no se atrevían usarlo de manera total, pero hoy no sólo lo ejercen, sino están probando hasta dónde pueden y pueden mucho ¿Por qué no? Si fue tan difícil la curva de aprendizaje, ¿Por qué arriesgarse a perder lo ya logrado? Lo dicen hasta el cansancio: la oposición está moralmente derrotada.

Los opositores están en una paradoja: antes eran supuestamente opresores, acostumbrados a una posición de control, hoy están mal equipados para operar desde la oposición, no tienen estructura ni física, ni ideológica. No han creado una narrativa que justifique su actuación desde su nuevo rol marginal, la cual les permitiría apelar a la legitimidad pública. Se han quedado sin bases populares o tienen muy pocas y son débiles ¿Saben cómo construirlas? Parece que no tienen experiencia en el diálogo ni en la negociación desde la minoría. Si no la encuentran, están condenados a desaparecer.

¿Siente usted que esta oposición lo representa? Sería bueno, que construyeran una narrativa destacando los principios de justicia, respeto y dignidad humana. Consolidarse como una alternativa genuina que busque la desobediencia y la resistencia civil que según esgrimen. Buscar la solidaridad internacional, el mundo les tiende la mano y no saben abrazar sus propias causas. Necesitan una identidad sólida, basada en conductas y valores incuestionables ¿Se dan cuenta de quienes los lideran? Invitar a los artistas, buscar activos culturales frescos y sí, divertirse. Ser incluyentes, se necesita que integren a todos. Esto les daría una legitimidad incuestionable y una sólida narrativa, que crecería y se fortalecería con el tiempo ¿Cuánto tiempo? Depende de que tan pronto se den cuenta y comiencen a actuar.