Si la persona trabajadora que falleció está afiliada al IMSS, la institución deberá apoyar en la cobertura de gastos funerarios, con dos meses del salario mínimo general vigente. Las personas beneficiarias tienen hasta un año, a partir del deceso, para solicitar este pago, el cual está fundamentado en los artículos 104 y 300 de la Ley del Seguro Social.