José Luis Oliva
Turismo 4.0
Querida lectora, magníficos son los pensamientos, lo son aún más aquellos que llegan a producir algo tangible, sin importar lo efímero del resultado. Cuando se trata de un viaje, la magia tiene lugar de manera intensa, lo tantas veces pensado, de repente ¡es realidad! Comparta esta magia en su columna sabatina al correo [email protected].
El Panteón de Adriano o de Agripa es la construcción humana más antigua en funcionamiento, casi 19 siglos y sigue imponente y hermosa. El orificio en el techo de la cúpula de 42 metros de altura y diámetro es una sensación única. Hoy día es un templo católico cerca del TIber y recibe casi 7 millones de visitantes al año. Vivirlo es emoción indescriptible.
1.Lluvia de flores. La cúpula del Panteón de Roma es la mitad sólida de una esfera que se percibe completa de manera increíble, aunque la otra mitad no exista, sensación muy intensa si te paras en el centro del circulo marcado en el piso con hermosísimos mosaicos. Sin planearlo, mi comadre y yo, visitamos esta maravilla en Pentecostés del 2016, a las 12h, de repente empezaron a caer miles de pétalos de rosas rojas desde la gran claraboya del techo. La sensación todavía nos hace llorar a las dos cada vez que la recordamos.
- Boda Suprema. Mi prima si logro su sueño de adolescencia: casarse en la iglesia de Santa María Rotonda, se tardó dos años en organizar todo, gracias a las influencias y paciencia de su novio -el que era el soltero más codiciado de Querétaro- finalmente se llevó a cabo la fiesta. ¡Es la misa más hermosa que he presenciado!, esa cúpula, esa luz, el mármol, la música, ¡vaya de otro mundo!
3.Arrobo estético. Decidí ser arquitecta a los doce años, tengo exactamente 28 años de estar enamorada de Adriano, el gran emperador y artista romano que vivió hace 1900 años que imaginó el Castillo Sant´Angelo, el Panteón de Roma, el puente Adriano. Estuve ahí en el verano del 90 mi abuela me llevó al Vaticano, pero por azares del destino también fuimos al Panteón, poca gente me cree que me desmayé al pararme en el centro del piso de mármol. He regresado más de 10 veces y lo conozco al detalle, así como las otras obras de este divino personaje.