Colombia es un país de grandes extremos donde la mayoría de la población quiere la paz
Pedro Jáuregui
Colombia es un país de grandes extremos donde la mayoría de la población quiere la paz, pero no hace nada cuando tiene en sus manos las herramientas para lograrlo y deja que la guerra continúe su marcha normal.
No se puede negar, Colombia esta en guerra y que la verdad es la primera víctima.
Lo más incómodo son las posiciones del Gobierno y de instituciones que deben propender por un mejor futuro. La guerrilla se roba ambulancias, los grupos paramilitares asesinan a líderes sociales o excombatientes y enseguida los defensores de derechos humanos alzan su voz de protesta, pero cuando son masacrados soldados guardan silencio lo que también es reprochable, porque cuando muere un miembro de cualquier bando igual sufren las madres, las esposas y quedan hijos que son las principales víctimas.
El papel del Gobierno va en contravía con el sentir general porque en muchos casos es bipolar y quiere que el conflicto siga porque la guerra es el mejor negocio.
Quienes han asumido el papel de buscar conflicto en los últimos tiempos son la ministra del Interior Alicia Arango Olmos y el senador Ernesto Macías.
“Aquí mueren más personas por robo de celulares que por ser defensores de DD. HH.”: dijo recientemente la Mininterior en la Mesa por la Protección de la Vida, efectuada en Putumayo junto a la Procuraduría, lo que destapó cualquier cantidad de protestas en todos los niveles.
La declaración se dio tras el informe que presentó la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la deteriorada situación de violencia en Colombia y que hizo estallar la tensión entre el Gobierno de Iván Duque y el sistema de la ONU.
El ala más radical de la derecha, el uribismo agrupado en torno al expresidente Álvaro Uribe, pidió expulsar la oficina de la Alta Comisionada y redobló los ataques a las Naciones Unidas.
Irónicamente Colombia alzó, en su momento, la voz de protesta cuando el dictador venezolano Nicolás Maduro cerró la oficina de la ONU en su país. Vueltas que da la vida.