La crisis económica derivada de la COVID-19 junto con la sanitaria parecen la tormenta perfecta para el sector denominado ‘millennial’.

Las condiciones estructurales desde antes y durante la pandemia han repercutido en una de las fuerzas laborales de este país, que se ha conjuntado con un retroceso en el desarrollo económico al inhibirse la inversión privada. En vez de buscar culpables ante una situación contractual que superó cualquier panorama, se requiere reconfigurar la situación para que la economía nacional y local siente las bases sobre un capital humano importante como son los jóvenes.

La creatividad y versatilidad de esta población son virtudes que en el desarrollo industrial se requieren para echar andar la maquinaria del desarrollo. En Querétaro, el capital humano ha sido muestra del talento y la creatividad para solucionar problemáticas cotidianas en la industria. En este sentido, en nuestra edición de hoy, mostramos una radiografía en la que se encuentran los jóvenes ante los retos económicos y sanitarios. No está nada fácil, pero hay soluciones que dependen de la voluntad de muchos actores sociales, políticos y económicos.

La pandemia no ha terminado. Aunque a nivel nacional presentan cifras referentes a una ligera reducción en los casos activos de coronavirus, a nivel local la situación no es tan favorable. Sigamos cuidándonos entre todos para reducir los contagios y promover una reapertura gradual de espacios sociales y económicos.

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