La importancia de arreglar una casa

Los bienes inmuebles siempre aumentan su valor con el paso del tiempo, por esta razón, cuando se trata de vender una casa, es muy importante tener en cuenta que debe estar en óptimas condiciones para conseguir un buen precio.

Independientemente del avalúo que se realice para definir el monto de la transacción, al tener una residencia que se vea en óptimas condiciones, con pintura recién colocada y libre de grietas o manchas de humedad, puede conseguirse una venta mucho más rápida.

Si un comprador, a simple vista, encuentra defectos en la casa, pensará que necesita hacer arreglos a corto plazo para habitarla, lo que puede ser un impedimento para cerrar la transacción, ya que buscará un lugar de precio similar pero que luzca mucho mejor.

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Algunos arreglos pueden ser complicados, ya que en el caso de la humedad puede requerir impermeabilizar o hacer un cambio en la tubería, pero esa inversión que puede parecer costosa se puede tomar en cuenta para recuperarla con el precio de venta.

Se deben quitar también las cortinas o alfombras manchadas o rotas: muchas veces es mejor dejar una ventana sin nada que la obstruya a tener algo sucio que cuelgue frente a ella. En el caso de la alfombra, levantarla puede ser la mejor opción, y es más fácil darle una pulida al piso que reemplazarla por una nueva.

Para las puertas de madera, tanto exteriores como en interiores, lo ideal es darles una barnizada o pintarlas, en caso de que tengan algún color, ya que las manchas por el uso o la acumulación de polvo por el paso del tiempo es algo que se encuentra rápidamente a simple vista en las mismas.

Este mismo consejo aplica para los muebles de madera que están empotrados en las paredes y que no forman parte de una mudanza: deben estar en óptimas condiciones al momento en que se vaya a poner en venta.

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Para la cocina, debe tomarse en cuenta la limpieza de los azulejos y el cochambre que puede acumularse en las paredes, lámparas y el techo; para este fin, existen muy buenos productos en el mercado que ayudan a quitarlo rápidamente.

Si la casa está habitada, es muy importante que se encuentre en orden al momento en que la visite un posible comprador, que los muebles estén en su lugar, que no haya juguetes u objetos tirados, que se vea limpia y luzca impecable y con orden, lo cual da la impresión de tenerla muy bien cuidada.

Así, arreglar una casa es algo que se puede traducir en un excelente precio de venta, sin necesidad de remodelarla completamente, sólo hay que prestar atención en algunos detalles para que el vendedor y el comprador queden satisfechos con la transacción.