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Carlos III es coronado como rey de Inglaterra ante al menos 2 mil invitados

Carlos recibió la corona de San Eduardo y Camila portó la corona de la reina María

Carlos III se coronó hoy en una ceremonia cargada de tradición y simbolismo, única en Europa. La cual reúne en Londres a miles de admiradores. Esto setenta años después de su madre Isabel.

Su segunda esposa Camilla, de 75 años, también es coronada reina. “Ningún otro país podría realizar una exhibición tan deslumbrante: las procesiones, la pompa, las ceremonias y las fiestas en las calles”, dijo el primer ministro británico, Rishi Sunak.

Carlos recibió la corona de San Eduardo y Camila portó la corona de la reina María.  El rey viste la túnica imperial, también conocida como la túnica de la herencia, y lleva el cetro y el orbe. Lo coronó el arzobispo de Canterbury, Justin Welby. A lo que  todos gritaron “¡Dios salve al Rey!”.

Carlos III recibe corona bajo un cielo nublado

La coronación del Rey Carlos III y la reina Camila se realizó en una mañana nublada en Londres, con un poco de lluvia, que no detuvo a los británicos deseosos de ver el paso de su nuevo monarca en las calles de la capital del país.

Carlos III y Camila recorrieron a primera hora a la Abadía de Westminster, el lugar donde diversas personalidades, desde el mundo de la actuación con Katy Perry hasta de la realeza de Mónaco, Japón y Suecia, se dieron cita para el ascenso de quien era el Príncipe de Gales.

A ellos se han unido personajes de la política como los ex primeros ministros Tony Blair y Boris Johnson, así como el actual primer ministro Rishi Sunak.

Invitados extranjeros

Los invitados extranjeros, desde el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a los reyes Felipe VI y Letizia de España, pasando por la primera dama estadunidense Jill Biden, viajaron a Londres, donde el monarca dio ayer una recepción en su honor.

Los hijos del coronado Rey Carlos III, el Príncipe Harry, así como el Príncipe Guillermo de Inglaterra y Catalina, también estuvieron presentes, aunque en diferentes circunstancias con Guillermo como el futuro heredero de la corona, mientras Harry envuelto en la polémica por sus declaraciones ante la fallecida reina Isabel II.

A diferencia de la coronación anterior, los lugares de la Abadía de Westminster han sido ocupados no solo por personal cercano a la realeza, sino por 850 civiles en una muestra de apertura por la cual Carlos III siempre ha abogado con el objetivo de volver más cercana a la monarquía con el pueblo británico. Dentro de estas personas se han encontrado beneficiarios de la fundación Prince’s Foundation así como personal que atendió la pandemia por Covid-19 en primera línea en Inglaterra.

Antes, el rey paseó por las inmediaciones del Palacio de Buckingham, junto a su hijo mayor, Guillermo, de 40 años y heredero al trono, y la esposa de éste, Catalina.

A sus 74 años, Carlos III será la persona de mayor edad en la historia británica que se ha convertido en monarca.

Más de mil 200 personas presentes

“Más de dos mil 200 personas presenciaron la coronación del rey de Inglaterra, informó el Palacio de Buckingham, entre ellas representantes internacionales de 203 países. Así como trabajadores comunitarios y de organizaciones benéficas.

“La congregación en la abadía londinense de Westminster incluye a representantes religiosos y jefes de Estado y ministros de Relaciones Exteriores”, dijo el palacio en un comunicado.

Enfrenta desafíos

Coronado a los 74 años, ocho meses después de la muerte de su madre, Carlos III tiene la misión de modernizar la institución.

Pero, pese a su actitud cercana y cálida, su decisión de colaborar en la investigación sobre los lazos de la monarquía con la esclavitud y su pasión de larga data por la ecología, le cuesta seducir a las nuevas generaciones.

Carlos III, cuyo papel es meramente ceremonial y sin poder político, llegó al trono en un Reino Unido confrontado a múltiples desafíos, desde las aspiraciones secesionistas en Escocia e Irlanda del Norte hasta la grave crisis por el coste de la vida.

“No vivimos la misma vida, ahora mismo mucha gente está sufriendo” por la crisis, subrayó Eden Eawit, una londinense de 38 años que lamenta el elevado costo de la ceremonia, de hasta 100 millones de libras (125 millones de dólares), según la prensa, principalmente debido a las fuertes medidas de seguridad.

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