La realidad del futuro nos ha ido alcanzando: ya vivimos inmersos en un mundo netamente digital. Sí, seguimos buscando novelas en las librerías y por supuesto preferimos ver partidos de futbol en directo y con amigos, pero ya podemos acceder a la mayoría de nuestros productos de entretenimiento e información desde nuestro celular o tableta. Ya no es necesario esperar al día siguiente para informarnos sobre sucesos noticiosos en un periódico impreso: hoy podemos consultar su página y enterarnos minuto a minuto vía sus redes sociales. Los medios cambian porque los usuarios cambiamos también.
Según el estudio de consumo de medios y dispositivos entre internautas mexicanos realizado por la IAB en 2015, los internautas mexicanos ya pasan 79 por ciento más tiempo en línea que observando TV abierta. Este cambio es radical, sobre todo si consideramos que la televisión se consideraba hasta hace muy poco el principal medio de comunicación entre los jóvenes. Vivimos en la era de la inmediatez y buscamos información relevante, actualizada y eficiente al alcance de los dedos. La paciencia no es nuestro fuerte, pero la selección y la comparación sí. Nunca antes habíamos leído y compartido tanto como ahora.
¿Cómo cambia entonces la responsabilidad de los medios de comunicación? ¿Afecta este ritmo la interaccion entre el usuario y el medio? Estas son las interrogantes que los profesionales de la comunicación nos hacemos constantemente. Más allá de predecir los cambios a futuro, tenemos que reaccionar ante una realidad que más que futurística, ya es inmediata. Sigamos buscando novelas en librerías, pero enriquezcamos la experiencia del lector con contenido multimedia e interactivo. Veamos el partido de futbol, pero además incluyamos información deportiva relevante que aumente el disfrute del mismo. Y asumamos que el futuro nos ha alcanzado asumiendo los divertidos retos que implica.
*María José Vázquez de la Mora es directora del programa académico de Comunicación y Medios Digitales del Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.